Bulgaria; la ciudad de Plovdiv
Otro momento destacable en esta ciudad es el conocido como Renacimiento búlgaro, que va desde 1762 a 1878 con la liberación del país tras la guerra ruso – turca. La ciudad vivió un periodo tremendamente próspero, muestra de ello son las suntuosas mansiones de la élite comercial asentada en la ciudad.
Además de los restos romanos, Plovdiv cuenta también con un encantador casco histórico con calles adoquinadas, llenas de cafeterías, bares, restaurantes, tiendas y museos. En la zona antigua de la ciudad puedes ver alguna de sus casas típicas búlgaras, con una arquitectura concreta, con un estilo conocido como Renacimiento. A pesar de que es la segunda ciudad más grande del país resaltaría tres zonas interesantes, desde un punto de vista turístico:
- El casco antiguo o la ciudad vieja. En lo alto de una colina con numerosas viviendas de estilo Renacimiento Búlgaro, calles adoquinadas y repletas de tiendas de artesanía. Hay que destacar el mirador que hay en la cima, donde se encuentran los restos del castillo. Prepárate para las cuestas y las calles empedradas, ya que el casco histórico está repartido sobre tres de las siete colinas (Nebet Tepe, Taksim Tepe y Dzhambaz Tepe).
- El centro. Engloba los alrededores de la calle Alexander I y la zona de los jardines Tsar Simeon. Esta bonita zona peatonal está repleta de tiendas, bonitos edificios administrativos, plazas, parques, fuentes y varios restos romanos al aire libre. Una zona ideal donde dar un paseo relajado y tranquilo.
- El barrio de Kapana. Este barrio alternativo ha sido restaurado y ahora mismo tiene numerosos locales y restaurantes que están de moda; a la vez que varios comercios de artesanos locales. De estilo moderno y con buenas opciones donde relajarse cuando caiga la noche en alguna de sus terrazas. El nombre de “Kapana” quiere decir “trampa” y se le atribuyen dos versiones, la primera por sus laberínticas calles que pueden ser una trampa para perderte por ellas; la segunda viene de la zona comercial que era en la época otomana, ya que la trama era entrar y salir sin gastar todo el dinero. En 1906 esta zona sufrió un incendio, posteriormente fue reconstruido, replicando en muchos casos las viviendas antiguas.
En 2019 fue nombrada Capital Europea de la Cultura, lo que ha servido para proyector el turismo de esta ciudad a nivel internacional.
![]() |
Vistas del centro de Plovdiv |
A continuación, veremos los principales atractivos turísticos de la ciudad:
Complejo arqueológico de Nebet Tepet
Este complejo de restos excavados muestra algunas de las bases de los cimientos de antiguos edificios, aunque queda muy poquito en pie podemos hacernos una idea de que eligieron esta zona para poder defenderse de posibles ataques. Los otomanos le dieron el actual nombre, que significa “colina de los guardias”.
Se pueden diferenciar las murallas del resto de edificios del complejo, es un sitio ideal para disfrutar de un relajado atardecer después de un largo día de cuestas.
Al lado del complejo hay un bar con una terraza grande y agradable.
Knyaz Alexander I
Esta avenida cruza la ciudad de norte a sur, si la recorres podrás disfrutar de alguno de los monumentos principales de la ciudad. Desde las letras que homenajean la capitalidad europea de la cultura en 2019 sube una calle que permite llegar a la colina Sahat tepe o Colina de Danov, coronada por la torre del reloj.
Esta calle cruza una de las plazas más bonitas de la ciudad, el parque Stefan Stambolov, en la que se encuentra el ayuntamiento, una bonita fuente y numerosas terrazas. Al final de ella nos encontramos con el Parque del Zar Simeón.
Parque del Zar Simeón
Este enorme jardín se podría considerar el pulmón del centro de Plovdiv, fue ejecutado a finales del siglo XIX siguiendo el modelo de los grandes jardines europeos siguiendo las directrices del arquitecto suizo Lucien Chevalas. Paseando por el mismo nos encontraremos con la fuente de la diosa Deméter, el pabellón vienés y la gran fuente cantarina, con espectáculos de luz y sonido. El espectáculo nocturno de las fuentes se lleva a cabo los jueves, viernes y sábado por la noche y atrae a muchos visitantes en verano.
![]() |
Fuente cantarina |
Teatro romano
Es el monumento más simbólico de la ciudad, llamando la atención su buen estado de conservación. Fue construido por el emperador Trajano en el siglo II d.C. y se usó, para diferentes motivos, hasta finales del siglo IV d.C.; algunos de estos usos eran las luchas de gladiadores, caza de animales e incluso como sede de la Asamblea General de la provincia romana de Tracia.
Gracias a su altura, la panorámica desde la última fila es preciosa. Fue restaurado en la década de 1970 y cuenta con una capacidad de unos 6.000 espectadores; gracias a su restauración, hoy en día se sigue usando para posibles espectáculos al aire libre.
Estadio
Entre las colinas de Taksim Tepe y Dzhambaz Tepe se ubica el estadio; fue construido en el siglo II, época del emperador Adriano. Actualmente, el trazado del estadio se corresponde con la calle peatonal de Alexander I.
En su origen, los juegos que se celebraban aquí eran parecidos a los conocidos como Píticos de Delphi (en honor al dios Apolo); más adelante pasaron a llamarse Alexandria – Pythia (en honor a Alejandro Magno); hasta que con el emperador Heliogábalo se dedicaban a Apolo Citaredo.
Fue descubierto en la década de 1920 y, posteriormente, restaurado. Se ha visto que poseía una capacidad de 30.000 espectadores y una longitud de 240 metros. Hoy en día sólo podemos observar una parte, la curva norte o Sphendone, situada en la plaza Rimski Stadion, junto a la mezquita Djumaya. En la misma plaza, podemos observar también parte de la antigua muralla y del acueducto.
Foro romano
Los restos romanos del antiguo foro de Philippopolis son unos de los mejores conservados de la ciudad. Se sitúan entre el edificio de correos y el parque Tsar Simeon. Los restos de las columnas y del odeón nos permite percibir las grandes dimensiones del foro; núcleo del comercio y de los encuentros sociales en la época romana de la ciudad.
Fue construido en el siglo I d.C. y está considerado el mejor conservado del país y uno de los mejores de todos los Balcanes.
![]() |
Foro romano |
Basílica del obispo
Junto a la catedral cristiana de San Luis, del siglo XIX, se ubica el museo que alberga los restos de la basílica del obispo. Esta presenta un extenso conjunto pavimentado de mosaicos muy decorados, dado a que en la ciudad existía un famoso taller de mosaicos que servían para decorar los suelos de los grandes edificios públicos y las casas de los ciudadanos más adinerados.
Fue excavada a partir de 1982 y, actualmente, el complejo descubierto es uno de los mayores de los Balcanes.
La Pequeña Basílica
Los bizantinos resistieron la invasión de los godos en el año 471 d.C., en parte gracias a la defensa del comandante Basilicus. Como agradecimiento, los ciudadanos promovieron la construcción de esta pequeña basílica en su nombre en el 475.
Un siglo más tarde sufriría un grave incendio, tras el cual fue reconstruida y se añadió un baptisterio nuevo. Más adelante, volvería a ser destruida y abandonada; hasta que, en 1988, gracias a la construcción de unos apartamentos, fue encontrada y, en 1995 reconocida como monumento de la ciudad. Gracias al trabajo de los arqueólogos hoy en día se pueden observar los hermosos mosaicos paleocristianos que la decoran. En el baptisterio del siglo V se puede apreciar la pila bautismal de mármol en forma de cruz.
Murallas y acueducto
En nuestro paseo por la ciudad, en numerosas zonas, se pueden apreciar los restos de las antiguas murallas, griegas y romanas. Además, a las afueras del centro, podemos observar los restos del acueducto de la ciudad.
![]() |
Mezquita Dzhumaya |
Puerta Hisar Kapia
En el casco antiguo de la ciudad encontramos el rincón de esta puerta medieval. Si bajamos la colina por la calle adoquinada Tsanko Lavrenov, atravesamos la puerta Hisar, que era la salida este de la muralla romana y formaba parte de la fortificación de la Acrópolis.
De la época romana, quedan únicamente los cimientos de la puerta (se cree que datan del siglo II d.C.), fue modificada en la Edad Media, corriendo a cargo del Segundo Imperio Búlgaro (aproximadamente de los siglos XII y XIII), la torre cuadrangular exterior es coetánea a esta remodelación.
Tras la invasión otomana, la Puerta Hisar Kapia, o Puerta de la Fortaleza, perdió su importancia; hasta que, en el siglo XVIII, se construyeron en esta zona las casas de la alta burguesía que siguen en pie hoy en día.
Mezquita Dzhumaya o Mezquita del viernes
Durante el gobierno del sultán turco Murad I en 1369, se construyó la mezquita de Dzhumaya, sobre los restos de una antigua catedral bizantina. Más adelante, en el siglo XV, la mezquita se reedificó, alzando un minarete de 23 metros de altura.
Esta mezquita, a diferencia de otros templos musulmanes, permite el acceso a todos los públicos, excepto en las horas de oración. La entrada es gratuita y tienes que descalzarte para poder acceder a esta. Su interior está caracterizado por una decoración floral y geométrica que recuerda a la tradición bizantina.
Por la noche, la mezquita y su minarete se iluminan, ofreciendo una imagen bonita y diferente a la obtenida por el día.
En un lateral de la mezquita hay una cafetería en la que probar café turco, un té o algún dulce típico.
Mezquita Imaret
Esta mezquita, mucho más discreta que la anterior, controla el río Maritsa a la altura del puente peatonal de Saedinenie.
![]() |
Letras de la capitalidad europea |
Monasterio de los Derviches
Este monasterio, también conocido como Mevlevi Hane, formaba parte de la comunidad religiosa persa de la Orden de los derviches danzantes o “mavlevii”.
Al inicio había una iglesia cristiana en la vertiente norte de la colina Dzhambaz Tepe, los otomanos la aprovecharon para sustituirla por un monasterio. Este estaba formado por una casa de oración - mezquita, una sala para danzas y rituales derviches y varios edificios destinados a los dormitorios. Este monasterio fue abandonado a finales del siglo IX y sólo se conservó el salón de baile. Hoy en día podemos seguir observando los frescos que decoran zonas del antiguo monasterio, escenificando bailes de los derviches danzantes.
Actualmente se trata de un restaurante en el que se realizan eventos y banquetes, “Paldin”.
Museo de Arte Contemporáneo “Banya Starinna”
Desde el siglo XVI hasta la década de 1980 existía el “Chifte Hamam”, un antiguo hamman (baño árabe), cerca de la parte norte de las Tres Colinas. En 1999 se restauró y pasó a ser el Centro de Arte Contemporáneo de la ciudad.
Iglesia de San Constantino y Elena
Esta iglesia es una de las más icónicas de la ciudad y está situada junto a la Puerta medieval de Hisar. Cuenta con un bonito patio fortificado; la torre del campanario, que está aislada del resto; la fachada porticada y la iglesia clásica ortodoxa, decorada con frescos del artista Zahari Zograf, considerado el pintor más importante del Renacimiento Nacional Búlgaro.
Está dedicada al emperador Constantino I el Grande, el primero en convertirse al cristianismo, y a su madre. De estilo paleocristiano del siglo IV d.C., está construido sobre un templo romano; pero ha sido dañada y reconstruida en numerosas ocasiones a lo largo de su historia; por último, en el siglo XIX, para ensalzar el periodo de la independencia.
![]() |
Frescos de la Iglesia de San Constantino y Elena |
Iglesia de San Demetrio
Esta iglesia de San Dimitri Mártir (o Dimitar) está ubicada junto a la casa Kilanty. Esta iglesia data de finales del siglo XIX (de 1830 a 1838), pero es fruto de la remodelación de una iglesia de 1230, construida durante el reinado del zar Iván Asen II.
Llaman la atención su iconostasio de mármol, ya que en el resto del país son de madera; su fuente de mármol con forma de cola de pavo y sus detalles de plata de los siglos del XVI al XVIII.
Iglesia Sveta Paraskeva
Esta pequeña y coqueta iglesia está ubicada en el mirador de la colina. Desde ella se puede observar la ciudad de Plovdiv y el río Maritsa.
Catedral Theotokos de Sveta Bogoroditsa
La catedral de la Asunción de la Santísima Virgen se encuentra al final de la calle Saborna, donde antiguamente se encontraba un monasterio del siglo XII. Este fue construido en lo alto de la colina para facilitar la defensa de posibles ataques. Aunque no fue de mucha ayuda, ya que en la guerra contra los turcos fue gravemente dañado, en 1844 fue reconstruido por los maestros constructores de Bratsigovo con donaciones particulares. Este templo fue lugar de un importante hito histórico, en 1859, se celebró por primera vez misa en búlgaro, lo que significó el nacimiento de la Iglesia búlgara.
En su interior destaca el iconostasio de la iglesia, que es una talla de madera recubierta de oro, con iconos creados por artistas del renacimiento búlgaro y frescos de santos ortodoxos y líderes del movimiento de liberación. Desde su exterior se puede observar el campanario, en tonos ocres, financiado por los rusos que participaron en 1880 en la liberación contra los otomanos.
![]() |
Teatro romano |
Iglesia Sveta Marina
Esta iglesia, original de 1561, está ubicada bajo el teatro romano. En 1783 sufrió un incendio, lo que conllevó a su posterior reconstrucción. En su exterior podemos observar un campanario de madera, separado del templo ya que se alzó en la reconstrucción. Su interior alberga un bonito iconostasio.
Casas del Renacimiento Búlgaro
Estas viviendas, con sus coloridas fachadas, espectaculares techos de madera tallada y lujoso mobiliario; eran capaces de exponer el poder y la riqueza de los comerciantes de la ciudad entre mediados del siglo XVIII y el siglo XIX. Tanto sus nichos como el número de ventanas (cuanto mayor número de ventanas, más dinero) visualizan el nivel de riqueza de los propietarios. Hoy en día, algunas de ellas están abiertas al público como museos, pero para observarlas, creo que lo mejor es que te pierdas por las calles de la ciudad y te vayas encontrando con sus vistosas y llamativas fachadas.
Durante el festival de vino de Plovdiv, muchos de sus jardines albergan las bodegas que participan en dicho evento. Si quieres visitar varias, puedes optar por comprar un billete combinado que incluye varios lugares, además de algunas casas. A continuación, veremos algunas de las más famosas:
- Museo etnográfico.
Esta casa, construida en 1847 por el arquitecto Hadji Georgi para el rico comerciante Argir Kuyumdzhioglu, es uno de los mejores ejemplos de las casas del Renacimiento Búlgaro de la ciudad. En su parte oeste está dividida en dos pisos, mientras que en su parte oriental cuenta con cuatro pisos; la razón de esta diferencia es que está adaptada a la pendiente de la colina en la que se encuentra, que desciende hasta la Puerta de Fortaleza.
A principios del siglo XX, la casa Kuyumdzhioglu abrió sus puertas como sede del museo etnográfico. Su interior alberga principalmente objetos de la vida cotidiana, como prendas, herramientas para el campo o la artesanía, muebles, instrumentos musicales, fotos de la época y hasta un alambique para destilar aceite de rosa del valle de Kazanlak.
Los 570 metros cuadrados de la vivienda están repartidos en 12 habitaciones y salones. Cada estancia cuenta con una excelente decoración de madera tallada, particular y diferente a las demás.
La entrada cuesta 3€ y el museo está abierto de martes a domingo entre las 9:00 y las 18:00.
![]() |
Museo etnográfico |
- Casa Museo Balabanov.
Esta imponente mansión pertenecía a Hadji Panayot Lampsha, quien consiguió mucho dinero como artesano y prestamista. Gracias al arquitecto Hristo Peev, quien llevó a cabo una rigurosa remodelación, se pudieron abrir las puertas de la inmensa casa.
Cuenta con unas alcobas características, conocidas como alafrangas, que simulan ventanas y proporcionan una perspectiva más amplia de los espacios. En su interior las habitaciones muestran el mobiliario y el estilo de vida de principios del siglo XIX.
- Casa Veren Stamboljan.
En la ladera sureste de la colina Djambaz Tepe, camino de la puerta Hisar, nos encontramos con la casa de Veren Stamboljan. Esta fue construida en la segunda mitad del siglo XIX, por lo que se trata de una de las casas más tardías del Renacimiento Búlgaro, y cuenta con una bonita fachada blanca y motivos florales con orlas azules decorando su bonito interior; derrochando suntuosidad con cubiertas de madera tallada en los techos de las habitaciones, y murales con motivos florales y geométricos.
En las décadas de los 70 y 80 del siglo XX era conocida como la Casa de los Pintores de Plovdiv, considerada como un espacio de cultura y acogiendo exposiciones de los artistas locales. En 2010 se convirtió en una exposición permanente de las obras del pintor de Plovdiv Dimitar Kirov – Dikiro, un artista muy importante en la Bulgaria del siglo XX.
![]() |
Casa Balabanov |
- Casa Lamartine.
Este edificio pertenece a la Unión de Escritores Búlgaros, lo que hace que no sea sencillo el acceso a su interior. En su momento fue el hogar de un comerciante de obras de arte llamado Georgi Mavridi. El nombre de la casa se debe a Alphonse de Lamartine, un poeta francés que visitó Plovdiv en el verano de 1833.
Desde su exterior se puede observar la superposición de miradores, lo que proporciona un mayor volumen a los pisos superiores; además de la bonita simetría visual.
- Casa Klianti.
Situada junto a la iglesia de San Demetrio y a pocos pasos de la Casa Lamartine fue diseñada en 1816, lo que la hace una de las residencias más antiguas que se conservan en la ciudad del periodo del Renacimiento Búlgaro. En 1846 sufrió una reconstrucción para ampliar la planta baja; más tarde, en 1882, la vivienda se dividió en dos para tener dos casas separadas.
Su construcción se debió al deseo del comerciante de tejidos Georgi Klianti; cuenta con una estructura asimétrica, un exterior bastante austero y un interior rico en decoración, pinturas, esculturas de madera y policromías en los techos de madera, frescos paisajísticos o los nichos alafrange.
- Casa Stepan Hindliyan.
Esta casa es de las pocas que se conservan intactas desde su construcción en 1835. Era propiedad de un comerciante armenio dedicado al transporte de productos de lujo, como sedas y especias, desde la India hasta Occidente; quien se había encaprichado de poseer una de las residencias más lujosas de la ciudad. Está situada entre la Casa Balabanov y la de Ivan Furnadzhiev.
Su exterior está caracterizado por unos tonos azulados y guirnaldas blancas pintadas en la fachada, salpicado de estructuras de madera y numerosas ventanas, muestra de su riqueza. Otra muestra de lujo se observa al acceder al interior, con muebles, tapices, alfombras y frescos que nos trasladan a Alejandría, Venecia, Lisboa, San Petersburgo, Atenas, Estocolmo o Constantinopla. Se cree que el comerciante visitaba estas ciudades en sus rutas comerciales, lo que sirvió de inspiración para decorar su propia casa. Otro detalle que muestra el poderío del comerciante es la instalación de suelo radiante en el baño turco.
![]() |
Instituto Municipal "Ancient Plovdiv" |
- Casa Georgiadi. Museo Regional de Historia.
Junto a la puerta medieval Hisar podemos disfrutar de este bonito ejemplo de Casa del Renacimiento Búlgaro. Cuenta con una impresionante fachada rojiza decorada con detalles geométricos, vegetales y figuras zoomorfas. La casa tiene una exposición permanente sobre el “Renacimiento Nacional Búlgaro”. La exhibición se centra en la historia del dominio otomano y su posterior liberación hasta la proclamación de independencia de Bulgaria.
En 1848, el rico comerciante Georgi Kendindenoglou encargó al arquitecto Hadzhi Georgi esta vivienda, como regalo a su hija para celebrar su matrimonio con un mercader griego. Esta casa estuvo habitada hasta mediados del siglo XX por los herederos de su yerno, hasta que fue vendida al ayuntamiento de Plovdiv.
- Casa Nikola Nedkovich.
Junto a la casa de Georgiadi se encuentra la mansión Nedkovich. Caracterizada por un jardín que precede a la casa y el color amarillo de su fachada. Esta pertenecía al comerciante textil Nikola Nedkovich, original de Karlovo, que en 1863 encargó esta lujosa vivienda, hoy en día se conservan los detalles y objetos personales de su familia. En los techos de las salas se puede observar un artesonado de madera cubierto con techos y frescos con grandes detalles; otro tesoro histórico que alberga la casa es la colección de muebles de época.
- Farmacia Hipócrates.
La casa que el doctor Sotir Antoniadi construyó en 1872 se utilizó como farmacia hasta 1947, en plena Segunda Guerra Mundial. Esta casa alberga una colección muy interesante, desde el despacho del médico hasta la tienda en la que se despachaban las recetas, recorriendo las estancias en las que se elaboraban las medicinas a base de ingredientes naturales.
Antoniadi fue uno de los primeros titulados en medicina del país y quiso honrar a Hipócrates de Cos, uno de los padres de su disciplina, dando su nombre a la farmacia. Además de la colección de productos del farmacéutico, también llaman la atención sus bonitos techos decorados con rosetones y detalles florales.
Comentarios
Publicar un comentario